El músculo platisma, llamado también cutáneo del cuello está situado en la región ánterolateral del cuello, debajo de la piel, es una ancha lámina muscular cuadrilátera y muy delgada, que se extiende desde la parte superior del tórax al borde inferior de la mandíbula, se halla inmerso en el tejido celular subcutáneo del cuello.
Es uno de los músculos cutáneos de la cara que ayuda a llevar a cabo diferentes tipos de expresiones faciales. Cuando los movimientos del platisma se llevan a cabo se producen una serie de arrugas en la piel del cuello.
Cuando pensamos en nuestra región del cuello y barbilla, lo primero que viene a nuestra mente es la lucha contra la papada. El platisma está íntimamente relacionado a un doble mentón.
En la mayoría de los casos, en los jóvenes, el músculo platisma está tenso y apretado y por lo tanto, el cuello se ve limpio y tenso.
Cuando una persona envejece, la piel de la región del cuello tiende a colgar suelta y da la apariencia de flacidez, que se agrava si hay pérdidas de peso.
En determinadas ocasiones, la flacidez solo está presente en la parte frontal del cuello. Se producen dos pliegues verticales - desde la barbilla hasta la clavícula. En ese caso, no será necesario un lifting de cuello extenso, sino que se podrá llevar a cabo una cirugía estética del músculo platisma o lo que se viene a llamar rejuvenecimiento de cuello o suspensión del platisma. En ese caso, no se eliminará piel. Estirando los músculos platisma en la parte superior del cuello desaparecerán los pliegues.
La plicatura y suspensión del platisma es una intervención que consiste en la sutura de las dos porciones del músculo sobre la línea media del cuello. Se realiza para eliminar las bandas platismales o cuerdas antiestéticas que aparecen con la edad. El abordaje se realiza mediante una pequeña incisión por debajo del mentón y se combinan varias intervenciones, para un resultado natural, como son la liposucción de papada, la plicatura del músculo platisma y la suspensión muscular del mismo, que acorta y levanta el músculo para conseguir que el cuello se vea limpio y terso. Esto no hará sólo que trate el doble mentón o papada sino que redefine toda la línea de la arcada mandibular devolviendo el rasgo de juventud perdido al cuello y por extensión también al rostro.
Esta es una de las técnicas más demandadas por nuestros pacientes ya que aportan unos excelentes resultados, sin necesidad de recurrir a una cirugía mayor -lifting de cuello-.
El periodo de recuperación es más leve que en un lifting de cuello. En un par de días el paciente puede incorporarse a su vida social/laboral. Si se realiza en los meses de otoño-invierno e incluso primavera, puede acompañarse del uso de bufandas, cuellos altos o fulares. El post-operatorio no es doloroso. La mayoría de los pacientes describen una” molestia o tirantez” en la zona. Son molestias fácilmente controlables con los analgésicos habituales. Para suavizar la inflamación, se recomienda durante los 2/3 primeros días aplicar frío en la zona y dormir con la cabeza ligeramente más alta que los pies. No realizar actividades físicas entre 3/4 semanas.
Si en la zona a tratar existieran manchas, lunares o la piel luciera deshidratada se podría combinar con tratamientos de medicina estética. ver rejuvenecimiento facial y manchas.